Palabras Clave:
Capa de ozono: es una capa protectora dentro de la atmósfera terrestre que tiene la función de preservar la vida del planeta Tierra protegiendo de la radiación ultravioleta.
Efecto invernadero: efecto por el cual el calor del sol que llega a la tierra no es rebotado de nuevo al espacio en su totalidad y permanece en cierto porcentaje, dando lugar a una temperatura ideal para la vida del planeta tierra.
Gases refrigerantes: son elementos que se utilizan para enfriar una determinada área de los sistemas de refrigeración, como congeladores o aires acondicionados.
Propulsor: motor que funciona mediante la expulsión a gran velocidad y presión de un chorro de gases producidos por combustión
Refrigerante: es una sustancia que actúa como agente de enfriamiento, con propiedades especiales de punto de evaporación y condensación.
Objetivos:
- Conocer los fundamentos de la enmienda de Kigali.
- Evitar hasta 0,4 °C de calentamiento global para fines de este siglo.
- Reducir la producción y el consumo de hidrofluorocarbonos (HFC) en más de 80% durante los próximos 30 años.
Resumen:
La Enmienda de Kigali busca la eliminación de los HFC como Gases de Efecto Invernadero (GEI), situando al Protocolo de Montreal en línea con los compromisos de la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático (UNFCCC) y su Acuerdo de París.
La Enmienda de Kigali entró en vigor a nivel global el 1 de enero de 2019, tras la ratificación de por lo menos veinte países y señala que todos los países se han comprometido a lograr objetivos jurídicamente vinculantes que exigen reducciones graduales del consumo y la producción de HFC.
Se estima que la Enmienda de Kigali reducirá más del 80% de la producción y el consumo de HFC en los próximos 30 años y con ello, contribuirá a evitar el aumento de hasta 0,4°C de calentamiento global hacia el final de este siglo, así mismo una de las metas es lograr sistemas de acondicionamiento ambiental mediante el uso de refrigerantes naturales para así potencializar las industrias.
Dicho protocolo y sus enmiendas anteriores requieren la eliminación gradual de la producción y el consumo de sustancias que agotan la capa de ozono.
Vista en falso color del ozono total sobre el polo antártico. El morado y el azul representan las áreas donde hay menos ozono, los amarillos y los rojos donde hay más ozono. Crédito: Reloj de agujero de ozono de la NASA.
Introducción:
La enmienda de Kigali es una de las cinco enmiendas del Protocolo de Montreal, acuerdo internacional suscrito por 198 países, el 16 de septiembre de 1987.
El 15 octubre de 2016, Las Partes en el protocolo de Montreal aprobaron por unanimidad la Enmienda de Kigali, esta incorpora en el Protocolo de Montreal la producción y el consumo de hidroflurocarbonados (HFC´s), lo cual prevé una importante lucha contra el cambio climático, buscando una eliminación progresiva de las sustancias que agotan la capa de ozono (O3), entrando en vigor el 1 de enero de 2019, estableciendo las medidas para reducir la producción de gases de efecto invernadero que contribuyen fuertemente al calentamiento global.
La trayectoria y comienzo de la Enmienda arranco cuando en el 2016 ha sido el año más cálido de la historia por el cambio climático, título que de seguir tendencia ostentara por poco tiempo ya que cada año se lo arrebata al anterior. El cambio se llevó en ese mismo año en el seno del protocolo de Montreal sobre sustancias que agotan la capa de ozono, en Octubre de 2016 las Partes del Protocolo adoptaron por consenso la enmienda Kigali, A través de ella las partes acuerdan el calendario internacional para la progresiva eliminación de los HFC’s.
Desarrollo:
Las Sustancias que Agotan la Capa de Ozono (SAO) y los hidrofluorocarbonos HFC se utilizan principalmente como gases refrigerantes en sistemas de refrigeración y aire acondicionado, también para la producción de espuma de poliuretano (aislamiento térmico) y, en menor medida, como propulsores de aerosoles y extintores de incendios. Se estima que la Enmienda de Kigali reducirá la producción y el consumo de HFC en más del 80 % durante los próximos 30 años y ayudará a evitar un calentamiento global de 0,4 °C para finales de siglo.
La implementación de los objetivos establecidos en la enmienda se tiene contemplado realizar en tres fases: un grupo de países desarrollados iniciará la eliminación gradual de HFC a partir de 2019; los países en desarrollo alcanzarán una congelación de los niveles de consumo de HFC para 2024 y un grupo menor de países congelará el consumo para 2028.
Se ejecutarán acciones de fortalecimiento institucional para la creación de técnicas solicitadas para la implementación de proyectos y programas para reducir el consumo de HFC, incluyendo la ejecución de acciones tempranas. La ejecución del plan se fundamentará en tres líneas de acción: 1) proyectos de conversión tecnológica y adopción de alternativas amigables con el clima, 2) asistencia técnica y capacitación para apoyar la adopción de alternativas, y 3) difusión de las actividades de reducción de HFC.
Sustancias agotadoras de la capa de ozono (SAO)
Son sustancias químicas que tiene el potencial de reaccionar con las moléculas de ozono para formar otros compuestos. Son básicamente hidrocarburos clorados, fluorados o bromados e incluyen:
- Clorofluorocarbonados (CFC)
- Hidrofluorocarbonos (HFC)
- hidroclorofluorocarbonos (HCFC)
- Bromuro de metilo
- Halones
- Hidrobromofluorocarbonados (HBFC)
- Bromoclorometano
La Enmienda, busca la eliminación de sustancias que agoten y desgasten la capa de ozono (HFC) como gases de efecto invernadero (GEI), situando al Protocolo de Montreal en línea con los compromisos de la Convención de Naciones Unidas para el Cambio Climático (UNFCCC, por sus siglas en inglés) y su Acuerdo en París, bajo el cual los países se comprometen a reducir sus GEI. La Enmienda indica que todos los países se han comprometido a alcanzar objetivos jurídicamente vinculantes que requieren reducciones graduales de las SAO.
Impactos negativos de la disminución de la capa de ozono y el uso de los HFC
La disminución la capa de ozono provoca que su función de filtrar los rayos ultravioletas, el proteger a todos los seres de su elevado efecto energético, disminuya. Este fenómeno es capaz de causar la muerte, mutagénesis y transformación maligna procedente de un cultivo celular.
Los efectos negativos del aumento de la radiación UV en la salud humana son variables, pero lo más importante es que se dan en las zonas expuestas al sol: la piel. De las zonas más afectadas son la frente, la nariz, las orejas, el cuello, el dorso de las manos, etc. Este tipo de radiación inhibe la síntesis de ADN, ARN y proteínas y pueden propiciar a desarrollar cáncer piel y alterar el sistema inmunológico.
Mientras que los HFCs son compuestos de síntesis industrial, por lo que no es frecuente encontrar fuentes naturales de emisión. Principalmente, una exposición constante de algunos Hidrofluorocarburos (HFCs) pueden causar efectos desfavorables en órganos vitales como es el caso del cerebro y el corazón, sin embargo, la sintomatología dependerá del tipo de compuesto al que se esté expuesto.
En relación con su incidencia en el medio ambiente, el principal problema es que, una vez liberados, los HFC son muy activos como potenciadores del efecto invernadero debido a que poseen un potencial de calentamiento global muy alto y tienen una vida bastante larga en la atmósfera, estimada entre 10 y 100 años.
El Protocolo de Montreal es el acuerdo multilateral medioambiental de mayor éxito a nivel internacional, ha eliminado el uso de casi un centenar de gases dañinos para la Capa de Ozono, con una importante contribución en la mitigación del cambio climático. A las tazas proyectadas, se espera que la paca de ozono del hemisferio norte y de latitud media se recuperara aparentemente para la década del 2030, seguido del hemisferio sur en la década del 2050 y de las regiones polares en 2060. Así mismo, el protocolo ha sido enmendado en 5 oportunidades:
- Enmienda de Londres: Adoptada el 29 de junio de 1990, incluyo las medidas de control para los CFC totalmente halogenados, el metilcloroformo; e incorporo al Fondo Multilateral como mecanismo financiero del Protocolo.
- Enmienda de Copenhague: adoptada el 25 de noviembre de 1992, incluyo medidas de control para los HCFC y HBFC.
- Enmienda (ajuste) de Montreal: Adoptada el 17 de septiembre de 1997, ajusto los calendarios de producción y consumo.
- Enmienda de Beijing: Adoptada el 3 de diciembre de 1999, agrego medidas de control al bromoclometano.
- Enmienda de Kigali: adoptada el 15 de octubre de 2016 en la ciudad de Kigali, que incorpora las medidas de control a la producción y el consumo de HFC.
Situación en México
En México, el acuerdo especifica que los sistemas de concesión de licencias para la importación y exportación de HFC deben entrar en vigor a más tardar el 1 de enero de 2021. El calendario de reducción de HFC para México establece que deberá congelar su consumo en 2024, tomando como línea base el promedio de consumo de HFC en el periodo de 2020 a 2022, añadiendo 65% de la línea base de HCFC.
México cuenta con nueve centros de recuperación y reciclado de gases refrigerantes, así como dos instalaciones autorizadas para destrucción donde se busca fortalecer el manejo ambientalmente responsable de refrigerantes en sistemas y equipos en desuso.
http://apps2.semarnat.gob.mx:8080/sissao/archivos/RedNacionalCentrosRecicladoRefrigerantes1.pdf
La implementación de la Enmienda de Kigali está alineada con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y ayudará a alcanzar los objetivos de Acción por el clima, Energía asequible y no contaminante, Producción y consumo responsables, y trabajo decente y crecimiento económico, así como industria, innovación e infraestructura.
La estrategia se basa en ocho componentes que incluyen la formación y certificación a técnicos en refrigeración, centros de reciclaje, capacitación a oficiales de aduanas y recuperación de refrigerantes, entre otros todo bajo la supervisión de la SEMARNAT.
Los representantes involucrados en los objetivos de reducción de HFC y el cuidado de la capa de ozono son: el Servicio Nacional de Aduanas, que ejerce las facultades fiscalizadoras que le otorga la Ley 20.096/2006, para controlar el ingreso y salida del país de las sustancias controladas por el Protocolo de Montreal, la Secretaría del Ozono y El Fondo Multilateral para la Implementación del mismo.
Un Estado que no sea Parte de la Enmienda de Kigali seguramente es probable que no este actualizando sus procesos e instalaciones y por consecuencia operaría en desventaja económica.
Ello daría lugar a la pérdida de los mercados de exportación para las industrias que no sean parte, incluso antes de que se apliquen los controles al comercio con respecto a los HFC, e impediría el uso de las últimas tecnologías innovadoras.
Conclusión
Es importante comprender que la Enmienda de Kigali va de la mano del Protocolo de Montreal y que en conjunto podrían lograr grandes cambios en el manejo de las sustancias de la capa de ozono. Así mismo mientras más apoyo se tenga de las naciones está más próximo a llegar a las metas a implementar y recordar que en este aspecto, la enmienda contribuirá sustancialmente a los objetivos del Acuerdo de París, el cual establece medidas para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Las medidas que se deben impulsar es el fortalecimiento de los programas de regulación para capacitación a técnicos, recuperación, reciclado y destrucción de refrigerantes, en conjunto con el impulso a la responsabilidad extendida del productor en el manejo de equipos de refrigeración y aire acondicionado, refrigeración comercial en desuso, así como controlar fugas de refrigerante, mediante el conjunto de medidas de eficiencia energética.
Bibliografía
https://ozono.mma.gob.cl/enmienda-de-kigali/
Autores: Miriam Paola Sotelo Damian y Oswaldo Aldair Rea Valladares
Estudiantes de Ingeniería Ambiental
Universidad Politécnica del Estado de Guerrero